4 decisiones que tomé para abrazar mi creatividad.

Diana Manrique
3 min readOct 20, 2020

Antes de comenzar te invito a que te desprendas de la idea de que la creatividad es un don divino que solo favorece a algunos. Y me voy a encargar de contarte por qué.

Desde mi segundo semestre en la universidad me sentía vacía, no entendía qué sucedía pues siempre he sido una férrea creyente de que la educación es la llave que abre las puertas del mundo, pero entonces ¿Qué me pasaba?

Bien, el pénsum de una ingeniería es bastante llamativo y absorbente, pero al final es solo una parte muy pequeña del basto conocimiento que habita el mundo. Aunque pareciera que para la academia y la sociedad eres útil si te enfocas en un solo aspecto. Lo que me pasaba era que quería más. Había llegado la hora de tomar decisiones.

En este punto, la creatividad que siempre me había caracterizado estaba perdida, cada vez era más difícil tener ideas, cada vez me sentía más estancada y menos productiva. ¿Curioso, verdad? Debería sentir totalmente lo contrario, ¡estaba cumpliendo con el estándar social!

En medio del hoyo negro (así le llamo de cariño a este momento de mi vida) adquirí una suscripción a una de las comunidades de aprendizaje online más grande en español: Platzi.

Lo primero es que te encontrás con acceso a un mundo de conocimiento, al principio te lo querés consumir todo y no sabés por dónde empezar.

Esta fue la primera decisión que tomé y que hoy está transformando mi vida: Decidir dar el primer paso.

Así que ahí estaba yo, de frente con el mundo infinito de la tecnología a un click, abierta a explorar términos, herramientas y habilidades que me llamaban la atención y que deseaba aprender para usarlas en mi día a día. El aprendizaje en el bolsillo no sirve de nada.

Esta es la segunda decisión que tomé:Vacié mi mente de todo prejuicio que tenía sobre lo que había aprendido. No iba a olvidar, lo iba a ampliar, lo iba a mejorar. La mentalidad lo es todo.

Y no voy a mentirte al principio sólo hubo frustración, no entendía porque me dolía aprender hasta que entendí que mi cerebro estaba creando nuevas conexiones sinápticas

Desarrollé una curiosidad infantil por todo lo que pasaba frente a mi y no me quedaba ahí, iba profundo con ese sentimiento, me daba la oportunidad de saciar la curiosidad y aprender cosas nuevas. ¡Una combinación ganadora!

Tercera decisión: Ve profundo, en la superficie está la gente del común, en la exploración intensa de cada conocimiento está lo extraordinario.

Por fin pude crear mi definición personal sobre la creatividad: aprende (aprende bien) tantas cosas como puedas, úsalas y combínalas en todos los aspectos de tu vida. El conocimiento es una línea transversal que atraviesa todo lo que te rodea.

Cuarta decisión: Confía en tí.

La creatividad no siempre se va a ver bonita y mucho menos va a tener las palabras o las estructuras más armónicas todo el tiempo. Tú papel es darle rienda suelta, la creatividad es un talento que desarrollas cuando decides darle voz a tus ideas.

Escribir esta entrada es un acto de reconstrucción, de confianza en mí, en mi creatividad y en mi voz.

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